Una vez hemos asistido a la exposición de Farmamundi sobre las consecuencias que la desigualdad tiene en la salud de la mujer, nos damos cuenta de que la desigualdad no se queda en algo social sino que va más allá pudiendo afectar a la salud del género femenino. En España, no le damos demasiada importancia a esta realidad, quizás porque somos un país desarrollado y no sufrimos tanto ese problema, pero si echamos un vistazo a los países en vías de desarrollo vemos que la situación es terrible, llegando incluso a darse el caso de que el derecho a la salud lo podría tener solo el género masculino por el hecho de ser hombres cuando el derecho a la salud es un derecho humano.
Algo que nos llamó la atención fue que la principal causa de la muerte de la mujer en países subdesarrollados es una mala salud reproductiva y sexual y que este problema se podría solventar fácilmente si se dispusiese de una matrona, llegamos a la conclusión de que para evitar dicha desigualdad harían falta leyes efectivas, garantizando una correcta atención médica a la vez que se eliminan entre un género y otro
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Marisa Lorido e Isabel Vega
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