La conferencia impartida por el Profesor Íñigo López-Goñi, de la Universidad de Navarra, presenta varios enfoques tanto científicos como filosóficos.
Dentro del campo de la ciencia se pretende difundir información sobre el mundo de los microbios, formado por bacterias y virus, y desmentir algunos mitos o leyendas urbanas implantados en la sociedad sobre el tema que le concierne.
Expone datos muy interesantes sobre los virus e ilustra porqué somos en parte virus y bacterias, argumentando que un porcentaje muy alto de nuestro genoma estaba formado por el ADN de lo que él llama los retrovirus, y que también las bacterias son necesarias para la supervivencia, como es el ejemplo de las residentes en el intestino.
Otro aspecto al que se ha hecho referencia es la higiene, exponiendo que mantener una buena higiene en exceso, como ducharse 3 veces al día, por ejemplo, es perjudicial porque elimina ciertos microorganismos que son beneficiosos para nosotros. Esto puede derivar luego en alergias, debilitación del sistema inmunológico, enfermedades en la piel… etc.
Atendiendo al ámbito de la filosofía, esta ponencia tiene que ver con la percepción de una realidad tan pequeña como es la de estos seres. Gracias a eventos como este, la sociedad se informa y conoce la verdad acerca de los virus y bacterias, en mi opinión, un tema de considerable importancia debido a que muestra lo cotidiano que son, por ejemplo, en la cerveza o el queso, y tan cercanos a nosotros que, aunque muchas veces no percibamos la realidad que presentan, esta sigue estando ahí esperando ser contemplada por cada vez más personas.
Muestra como muchas veces algo que creemos malo para nosotros e intentamos evitarlo se convierte luego, tras una visión adecuada, en pieza fundamental de nuestra existencia.
También se ha tocado el tema de la difusión social, presentando como papel fundamental al gremio docente y al colectivo juvenil, pues son estos de los que depende el futuro de la nación y en los que hay que invertir más para hacer cada vez mejor la sociedad española. Comparando con países como Finlandia, en los que los maestros cobran tanto como los médicos, para así marcarse un cierto objetivo a largo plazo con el fin de transmitir adecuadamente los conocimientos y provocar en el alumno inspiración y emoción.
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